El Ministerio de Consumo ya despilfarró unos 100.000 euros para que los niños acudiesen a una fallida “huelga de juguetes” para denunciar los “estereotipos de género en la publicidad y compra de juguetes” y, ahora, Alberto Garzón sigue malgastando dinero en su guerra personal contra los “juguetes sexistas”.
En esta ocasión, se gastarán 50.000 euros en hacer una guía para que los padres tengan en cuenta los requisitos del Gobierno a la hora de elegir los juguetes que van a regalar a sus hijos.
Desde la Dirección General de Consumo justifican que necesitan la contratación de los servicios de edición y maquetación, así como la impresión ya que el órgano dependiente no dispone de personal formado ni materiales necesarios para asumir dichos trabajos.
Esta nueva guía de “Libertad para jugar” estará a disposición de todos los padres para promocionar pautas de consumo no condicionadas por estereotipos sexistas en el ámbito de juegos y juguetes para público infantil.
