Millones de niñas en Latinoamérica no pueden estudiar por asumir el rol del trabajo doméstico. Reinalda Chaverra cuidaba a sus cuatro hermanos y, además, trabaja desde los nueve años en una casa fuera de su hogar. Tomo la decisión de convertirse en defensora de los derechos de los menores de edad para que no pasaron por lo que ella pasó.