Nadie pone en duda la religiosidad de una pareja como Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo que, pese a no estar casados a los ojos de Dios –cosa que no está en absoluto descartada de cara al futuro–, lo cierto es que forman una de las familias más unidas del famoseo internacional. Tener dos hijas en común a los que hay que sumar los tres hijos más que tiene el futbolista –anteriores a su relación con Georgina, pero que para la influencer son como hijos propios–, son sin duda el mayor vínculo que una pareja puede tener. Georgina se ha desplazado hasta el santuario de la Virgen de Fátima, situado en Ourém, en Portugal, y allí ha estado orando a la virgen para que guíe sus pasos a ella, a su pareja, y a todos sus hijos. "Sigue guiando e iluminando mi camino, virgencita", dice Georgina, devota de la virgen, que se muestra muy agradecida de cómo su fe la conduce por el camino adecuado. Georgina, durante la visita al santuario de Fátima, en Portugal. La novia de Cristiano Ronaldo lleva par