Managua, 4 ago (EFE).- El obispo nicaragüense Rolando Álvarez pidió este jueves a la Policía Nacional que lo dejen oficiar la misa con sus feligreses dentro de una parroquia, que se encuentra sitiada por agentes de las fuerzas de seguridad desde el miércoles, en medio de roces del Ejecutivo con la Iglesia católica.
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), explicó en una transmisión que se disponía a ofrecer la eucaristía de todos los jueves, cuando fue informado que los agentes policiales impedían el paso a la feligresía y a sus ayudantes.
EDICIÓN Y LOCUCIÓN: GABRIEL CAMPOS