Quedan casi diez meses para las elecciones autonómicas y más de un año para las generales, pero la cosa se le está poniendo fea a Pedro Sánchez.
El Partido Popular de Feijóo parece que no ha tocado techo desde la aplastante victoria obtenida en Andalucía el pasado 19-J y sigue subiendo en las encuestas.
El último sondeo, publicado hoy por El Confidencial, atribuye al PP el 33,4% de los votos y 137 escaños. Son diez puntos y 44 diputados más de los que pronostican para el PSOE.
La situación para Sánchez se complica porque su socio, Unidas Podemos, también acusa el desgaste y cae por debajo del 10% de votos y de los 25 escaños.
En su conjunto, la izquierda pierde más de dos millones de votos, con respecto a las últimas elecciones generales.
Con unos resultados así, Sánchez no podría reeditar el bloque Frankenstein con los apoyos de golpistas, proetarras y nacionalistas periféricos.
Un dato relevante es que en todas las encuestas VOX sigue apareciendo como un partido decisivo a la hora de formar Gobierno. El partido de Santiago Abascal ronda el 16% de intención de voto y conseguiría por lo menos 51 escaños, claves de momento para que Feijóo pueda entrar en La Moncloa.