El Gobierno PSOE-Podemos se pliega una vez más a las exigencias de los herederos de ETA y les entrega un fuerte cercano a Pamplona que pertenece al Ejército español.
El Fuerte de San Cristóbal es un recinto militar construido en el interior del monte Ezcaba, muy cerca de la capital navarra. Una placa en la entrada indica que es “propiedad del Ministerio de Defensa”, que ahora tendrá que entregar este histórico recinto a la organización que todavía no ha condenado ni uno del centenar de militares asesinados por ETA. El Ejército tendrá que abandonar el Fuerte de San Cristóbal y permitir que Bildu decida su futuro.
Ni dos semanas han pasado desde la aprobación en el Congreso de los Diputados de la Ley de Memoria Democrática y Pedro Sánchez ya está haciendo muchas concesiones.
Según los planes del Gobierno de Navarra, donde los proetarras son decisivos, el Fuerte de San Cristóbal pasará a formar parte de la red de lugares protegidos por la Ley de Memoria Histórica de la Comunidad Foral.
En la puerta del fuerte se leen pintadas exigiendo amnistía para los asesinos terroristas todavía presos, que dejan claro quién controla la zona: ¡los malos!