Quebec (Canadá), 29 jul (EFE).- El papa viajó este viernes hasta Iqaluit, a 300 kilómetros del círculo polar ártico, donde concluyó su viaje a Canadá, para pedir perdón a las poblaciones inuit y desde aquí volvió a mostrar su "indignación y vergüenza" por "el mal que cometieron no pocos católicos" en las escuelas de asimilación cultural en las que internaron a los niños indígenas canadienses.
Ningún papa había llegado tan al norte en sus viajes, para visitar una ciudad que tiene una población de 7.429 habitantes y la mitad de ellos son miembros de los inuit , que viven en un lugar donde los 8 meses del año están aislados y sufren temperaturas árticas, aunque el cambio climático es visible aquí con la retirada de los glaciales.
IMAGEN:VATICAN MEDIA
IMÁGENES ACTO DEL PAPA EN SU ÚLTIMO DÍA EN CANADÁ