Jorge Ignacio P.J. ha sido declarado culpable de las muertes de Marta Calvo, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas y de los abusos sexuales que sufrieron otras siete jóvenes, todas ellas prostitutas. El acusado, culpable de favorecer el consumo de cocaína, les introducía esta droga en sus genitales sin su consentimiento.