El presidente Joe Biden dijo el sábado a nueve líderes árabes en una cumbre en Arabia Saudita que Estados Unidos "no se alejará" de Medio Oriente y "no dejará un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán".
No obstante, más allá del saludo de puño entre Biden y el príncipe saudí, Mohammed bin Salman, no se ve claro que el presidente estadounidense haya cumplido su objetivo.