A pesar de una pequeña y efímera victoria de los Bildutarras, que han conseguido su propósito de reescribir la llamada 'Ley de Memoria' que Feijóo derogará en cuanto sa presidente del Gobierno, este jueves 14 de julio ha sido un mal día para filoterroristas, golpistas, traidores a España y secesionistas.
En las últimas horas, Laura Borras, presidenta aún porque se niega a dimitir, del parlament de Cataluña, está cada vez más cerca del 'trullo'. Lo suyo pinta mal porque los delitos de los que se le acusa son graves, no siendo el menor el de presunta malversación de caudales públicos, que podría acarrear para ella una pena de cuatro años de cárcel. El juez será quien deba decidir. Nos revelan fuentes cercanas a la seguridad del Estado que, por si acaso, ya le están preparando la celda a la tal Borrás.
Más enjundia tiene el 'caso Puigdemont'. El abogado general del TJUE ha apoyado al juez instructor Pablo Llarena, que lo único que recibió fue desprecio por parte del gobierno de España que preside Sánchez Castejón. Recibió cientos de amenazas de las que aún no se ha repuesto y tuvieron que ponerle escolta, que hasta ahí hubiéramos podido llegar. Dignos y patriotas jueces españoles. Bélgica debería según este letrado revisar la euroorden que presentó en su día Llarena porque el sistema judicial español tiene todas las garantías, no es un estado bananero ni una democracia de cuarta división. En España se respetan las garantías, incluso de este presunto delincuente. En realidad a quien se refiere el TJUE es a Lluis Puig, otro exconseller acusado también de graves delitos. ¡Cuidado! Si el abogado general del TJUE apunta por aquí es porque a la UE se le ha empezado a acabar la paciencia con estos personajes.