Podría seguir hoy con mis historias sobre manipulaciones mediáticas graves en Latinoamérica, porque esas historias nunca van a faltar, pero hoy decidí mirar un poco a qué herramientas se ha recurrido (o se ha intentado recurrir) para democratizar el poder mediático en estos países. ¿Se puede hacer algo a nivel legislativo para que los medios de comunicación de un país sean más plurales? La respuesta es sí. Y no porque yo me vaya a sacar ahora una ley de la manga.