La memoria democrática de España, la historia oficial de nuestro último siglo, la va a escribir un secuestrador, condenado por terrorismo, llamado Arnaldo Otegi, pero la firmará Pedro Sánchez, líder del PSOE.
Es la penúltima ignominia de un presidente socialista capaz de bailar sobre la tumba de sus compañeros de partido, asesinados por los compadres de esos bilduetarras que le ayudan a mantenerse en La Moncloa.
A mi, del PSOE, de Podemos y de la izquierda en general no me preocupan ni sus medidas económicas, ni su afición a subirnos los impuestos, ni su sectarismo en Educación o sus obsesiones sexuales.
Ni siquiera sus mangancias o que se gasten el dinero público destinado a los parados en putas y cocaína.
Lo que me indigna es su odio a España y su proclividad a abrazarse con sus enemigos, sean chavistas, proetarras o golpistas.
Que Sánchez acepte ahora equiparar a Miguel Ángel Blanco con sus asesinos es la culminación de un viaje a la bellaquería, en la él y su partido no tienen límites.
Pueden gesticular lo que quieran, pero ni con LaSexta, la Cadena SER, El País y los tertulianos de la ‘Brunete Pedrete’ pueden ocultar que al líder del PSOE lo mantienen en la presidencia del Gobierno los amigos de ETA, los primos de Maduro y los colegas de Junqueras.
Esa cuadrilla infame aprueba presupuestos, pacta leyes, recibe subvenciones y tiene al ministro del Interior de chófer particular.
Y todo ello sin que uno sólo de los barones socialistas, Page, Vara, Lamban y compañía, mueva un dedo o se oponga.
En 2011, después de cosechar el 45% de los votos y con una mayoría absoluta de 186 escaños, Mariano Rajoy no derogó la infame Ley de Memoria Histórica de Zapatero, porque no quería meterse en berenjenales y era alérgico a la batalla cultural.
Estoy casi seguro de que Núñéz Feijóo no repetirá semejante estulticia, pero por si el PP, tan dado al consenso y la chapuza, tiene la tentación, no estaría mal que ahí estuviera VOX tirándole de la chaqueta.
Basta con que los de Abascal saquen medio centenar de escaños en las generales de 2023.