La OCDE pone a España bajo la lupa. Cuestiona, nada menos que lo hace la Fiscalía europea, la limpieza de 100 subvenciones concedidas a fundaciones y organismos públicos españoles. Si esto llega a demostrarse, el daño sufrido por la credibilidad de nuestra economía y el gobierno de Pedro Sánchez, sería demoledor.
Como telón de fondo de estas preocupantes noticias, un término maldito: 'estanflación'. Una explosiva mezcla entre una inflación de casi dos dígitos y el estancamiento que sufre la economía española.
Recuérdese que un país entra oficialmente en recesión cuando concatena dos o más trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
El problema es la pinza mortal, como repite la doctora en Economía María Blanco, que se establece entre ambos fenómenos porque cualquier medida destinada a aliviar la inflación alimenta la recesión y a la inversa. De ahí que la estanflación pueda suponer la muerte negra para cualquier economía y más aún para la española por su elevado nivel de endeudamiento y de desempleo.