No apagados aún los rescoldos del último informe del Banco de España en el que se le da un soberano repaso a la política económica del Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, no siendo el menor el que hace referencia a la sostenibilidad del sistema público de pensiones, el ejecutivo se sigue empeñando en mentir a los españoles, en engañar a la ciudadanía. José Luis
Escrivá, ministro responsable de la Seguridad Social, ha salido a la palestra para decir que no es verdad que se vayan a rebajar las pensiones, que es falso que vayamos a seguir trabajando más allá de los 67 años o que se vaya a ampliar el período de cómputo para el cálculo de la prestación.
Llevo años diciendo que este asunto no es una cuestión de ideología sino de matemáticas. O se amplía ese período de cálculo, o trabajamos más allá de los 67 años, o vamos a cobrar menos. Y ello a pesar de que se haya ampliado el número de cotizantes a la Seguridad Social.
Las bases imponibles han caído, ya desde la crisis de 2008, en más de un 50 por ciento. Fue Pedro Solbes quien ya, allá por 1996, se atrevió a sugerir la necesidad de que los españoles suscribieran planes privados. España tiene un estado autonómico sobredimensionado que no se puede permitir, pero lejos de recortar los gastos, los socialistas únicamente inciden siempre en lo mismo; en aumentar los ingresos elevando para ello la carga fiscal de los ciudadanos. Lo milagroso es que todavía haya gente que les siga votando.