Las gotas ya colman el vaso (por no decir los cubos) de trabajadores y usuarios de juzgados de Santa Cruz de Tenerife, un partido judicial particularmente castigado por la falta de medios materiales al que se ve sometido desde hace lustros, no en balde su actual Palacio de Justicia ni siquiera fue inaugurado oficialmente ante el rechazo de sus usuarios (empezando por los magistrados) dado que, sin abrir las puertas, ya resultaba insuficiente. De aquellos polvos, estos lodos.