Pedro I 'el mentiroso', también conocido como Pedro Sánchez el gafe, en vez de ocuparse de los acuciantes problemas que tiene España en el orden político y económico, con una inflación desbocada y millones de autónomos arruinados tras la pandemia, se ocupa sólo de su imagen personal y busca fotos e influencia en el ámbito internacional.
Su última ocurrencia ha sido anunciar un viaje relámpago a Ucrania para reunirse con el presidente de aquel país, invadido por Rusia desde hace dos meses, y transmitirle su apoyo. El objetivo sería elogiable si fuera sincero, pero una vez más se trata sólo de una cortina de humo y una gran operación de 'postureo' para tratar de dotar al presidente del Gobierno de España de una imagen internacional que siempre ha sido irrelevante.