China negó tener responsabilidad por la basura espacial que se estrellará próximamente contra la Luna. Los astrónomos inicialmente pensaron que los objetos errantes eran partes de un cohete SpaceX, que se estrelló hace siete años. Pero después emergió la teoría de que la basura provenga de un propulsor lanzado por China en 2014, como parte de su programa de exploración lunar.