En España, alrededor de medio millón de personas padecen espondiloartritis, también conocidas como EspA, una familia de enfermedades reumáticas, entre las que se encuentran la artritis psoriásica y la espondilitis anquilosante.
Estas enfermedades, inmunomediadas, crónicas e inflamatorias, cursan por brotes y los síntomas principales son la inflamación de las articulaciones que causa dolor y rigidez, lesiones en la piel, y en los casos más graves destrucción ósea, que provoca pérdida de movilidad e incluso incapacitación.
A pesar de que mantenerse activo es fundamental para el tratamiento de la enfermedad, el 45 % de los pacientes se ven obligados a dejar de realizar actividades cotidianas debido al dolor que provoca la enfermedad y el 68% se ha resignado a vivir con dolor.
Aún existen importantes retos en el abordaje de la espondiloartritis, como agilizar el proceso diagnóstico y conseguir el control de los síntomas que produce la enfermedad. La buena noticia es que a partir de abril los pacientes contarán con una nueva opción terapéutica cuyo objetivo es reducir la actividad de la enfermedad para que el paciente pueda disfrutar de una buena calidad de vida.
Reumatólogos y pacientes coinciden en que solo a través de la innovación, con un diagnóstico a tiempo, seguimiento adecuado y garantizando un acceso pleno a todas las opciones terapéuticas, se puede lograr controlar estas enfermedades y mejorar la calidad de vida.
(Fuente: Freelance)
