Una empresa cuyo dueño se declaró culpable ante una Corte de San Diego por vender equipo de espionaje a gobiernos y empresarios para perseguir a opositores y la competencia, simuló en 2020 un contrato con la Fiscalía General del Estado entonces titulada por Guillermo Ruiz.
Los detalles, en la edición impresa del Semanario ZETA.