Una de las víctimas se llamaba Alberto Escovar Macias, el estaba reportado como desaparecido hace seis días y se dedicaba a la venta de dulces en urdesa.
Escovar no registra antecedentes penales.
"Este tipo de estrategias es para difundir temor en la población, por otro lado es para mandarle un mensaje que ese territorio es controlado por una organización", señaló Mario Pazmiño, exdiretor de la Inteligencia Militar.