Este martes, en las que son sus primeras imágenes tras el comunicado de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin anunciando la "interrupción de su matrimonio", Pablo se ha mostrado mucho menos hablador y ha evitado pronunciarse sobre el asunto, pero sí nos ha saludado con una inmensa sonrisa que demuestra que, al contrario de lo que se ha publicado, no está destrozado por la separación de sus padres.