Perú ha declarado la emergencia ambiental ante lo que ha sido calificado como “el peor desastre ambiental” de la nación con playas negras y especies animales muertas. Un hecho que ocurrió supuestamente tras un fuerte oleaje atribuido a la erupción del volcán submarino de Tonga, el cual afectó a un barco de la petrolera española Repsol mientras descargaba crudo.
Para frenar la extensión del crudo en las costas peruanas, ha salido a relucir una iniciativa elocuente, enmarcada en la teoría poco probable de que el cabello humano absorbe el petróleo. Ahora, hay varios movimientos en Lima, de personas que están donando su cabello, con la intención de elaborar una telaraña que impida el avance del crudo.