Las últimas horas no han sido nada fáciles para los seres queridos de Jaime Ostos. El torero fallecía ayer mismo en a los 90 años a consecuencia de un infarto mientras se encontraba de viaje navideño en Colombia. Una durísima pérdida que ha caído como un jarro de agua fría a sus hijos, especialmente a Jacobo, que en su primera aparición frente a las cámaras tras la muerte de su padre no pudo evitar romperse al recordar al diestro en vida.