Laura Borràs montó un verdadero circo en el Parlamento catalán.
La presidenta comenzó el pleno de este 14 de diciembre defendiendo al diputado de la CUP, Pau Juvillà, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que le inhabilita por desobediencia por mantener unos lazos amarillos en el ayuntamiento de Lleida.
En concreto, ha dicho que el Parlamento "es donde reside la soberanía del pueblo" y que "de la determinación" de los diputados de la Cámara "depende que se salgan con la suya los que la querrían diluida".
A lo que agregó: "Diputados, no defraudamos la confianza que han depositado en nosotros los ciudadanos. Mantengo firme el compromiso de preservar los derechos y deberes de todos los diputados de la Cámara", antes de dirigirse directamente al diputado de la CUP: "Pau, sabes que yo y todos los diputados, al menos los que respetamos la democracia, estamos a tu lado".
Unas palabras que generaron grandes críticas del portavoz de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco, quien acabaría siendo expulsado por denunciar "la falta de imparcialidad" de la presidenta.
Por su parte, los diputados de ERC, JxCat y CUP, y el Govern en pleno se han levantado en pie aplaudiendo a Juvillà, que ha mostrado agradecimiento aplaudiendo en la cámara, también de pie.
Al ver el circo independentista y antidemocrático que se había montado, Martín Blanco ha pedido la palabra "para hacer un llamamiento a la observancia del reglamento del Parlamento y al deber de imparcialidad de la presidencia", algo que no fue aceptado por Borràs, que replicó al diputado de Cs.
"Esta conversación, usted y yo ya la hemos tenido. Tengo atribuida la facultad de dirigir los plenos y estoy haciendo uso de mi intervención inicial. No tiene la palabra, señor Martín Blanco", ha dicho, provocando el enfurecimiento de los diputados de Cs y del propio afectado, que seguía hablando y protestando por el discurso y la actitud de la presidenta a pesar de no tener el micrófono activado.
"El código de conducta del Parlamento habla de buena educación, algo que no está teniendo usted porque no tiene la palabra. Siéntese o me veré obligada a pedir que abandone la cámara", le ha espetado Borràs.
Después de unos minutos de enfrentamiento y otros dos avisos de la presidenta, la expulsión se ha hecho efectiva. "Abandone la sala, por favor", le ha dicho a Martín Blanco, que ha tenido que irse del salón de plenos.