La noticia de este largo fin de semana de mediados de octubre del 2021, saben ustedes, es el cuadragésimo Congreso Federal del PSOE y, concretamente, el protagonista del día lo es Felipe González, quien, como era de esperar, ha reivindicado en ese Congreso el ‘régimen del 78’ y el cumplimiento de la legalidad.
Sin embargo, sí que nos ha dejado un titular al tiempo que un leve tirón de orejas a Pedro Sánchez: “hay que estimular la libertad para expresarse de forma crítica dentro del seno del partido”, le ha espetado el que fue Presidente del Gobierno entre 1982 y 1996 a Pedro Sánchez.
Otro de los protagonistas del día lo fue el purgado Ábalos que apareció en el Congreso federal del PSOE despojado de todo poder, en soledad y sin haber cruzado una sola palabra con Pedro Sánchez en los últimos meses. Y este nulo reconocimiento a Ábalos contrasta con el fervoroso aplauso de la militancia a Carmen Calvo, la otra purgada de Sánchez en esa remodelación del Gobierno de hace unos meses.
Sea como fuere, más allá de los titulares y de las noticias, lo que hoy hemos visto es un auténtico ridículo ‘besahuevos’ a Sánchez perpetrado por verdaderos ineptos, también por unos cuantos ‘zombis políticos’ y otros tantos palmeros acríticos que mantienen todos ellos un mínimo común múltiplo: recibir el favor de Sánchez para que los coloquen en uno de los cientos y cientos de chiringuitos y carguitos y así poder vivir de la ‘sopa boba’ durante toda su vida; eso sí, a costa del dinero de los contribuyentes. De nuestro dinero. Que eso de trabajar y ponerse a generar riqueza ofreciendo bienes y servicios que la sociedad demanda no va con ellos. Debe ser cosa de ‘fachas’ eso de trabajar.
Fíjense, el término 'besahuevos', que utiliza de vez en cuando Alfonso Ussía es en realidad obra del genial Antonio Burgos, quien la sacó del olvido para definir de forma muy gráfica la sumisión al jefe, bien sea en TVE o en un Consejo de Ministros.
En esta ocasión, tiramos nosotros de ella, porque lo de los socialistas con Pedro Sánchez, el socio de los proetarras vascos y de los golpistas catalanes, no ha sido sólo pleitesía.
Con la inexplicable presencia de Felipe González, que se ha prestado a ponerse al lado del inefable Zapatero, y ser convertido en un fantoche más del 'sanchismo', los dirigente del PSOE le han besado de todo, incluso eso, al peor presidente del Gobierno que ha tenido España en su Historia.