Han sido 15 minutazos de estacazo tras estacazo al Gobierno socialcomunista.
Y más en concreto a la titular de Igualdad, Irene Montero.
La de Unidas Podemos no podía esperarse ni de lejos que su ley de libertad sexual fuese a quedar troleada y desvencijada por los cuatro costados.
Carla Toscano, parlamentaria de VOX, sacó a relucir desde la tribuna del Congreso de los Diputados todo el ingenio para demostrar la solemne bobada que supone esa normativa.
Concretamente dejó por los suelos ese punto en el que se pretende sancionar y penar las miradas impúdicas de los hombres hacia las mujeres.
Y no se anduvo por las ramas la política del partido de Santiago Abascal.
Ella fue directa al grano:
Señor Simancas, ¿me está mirando? ¿Señor Guijarro? Es que a lo mejor no me gusta cómo me miran. Si fuera otro tipo de mujer, por esa mirada les podría denunciar por acoso y violación y habría que creerme porque soy mujer, porque yo lo valgo.
Fue curioso que nada más soltar esta frase, varios diputados, algunos del PSOE y de Unidas Podemos, abandonaban el hemiciclo, lo que a Toscano le dio pie a comentar, con mucha guasa, a varios medios este episodio:
Esto es como cuando enciendes la luz, que las cucarachas empiezan a correr, pues así; huyeron del Hemiciclo. Me llama la atención porque yo lo que hice fue plasmar con un ejemplo gráfico lo que propone su ley, les pones frente al espejo y huyen. Además soy una mujer, puede ser un gesto machista que una mujer les esté hablando y se vayan, según su criterio de mención del machismo
Seguidamente se preguntaba durante su intervención en el pleno cuáles serían las medidas que tendrían que adoptar los varones que fuesen acusados falsamente de una agresión sexual o de una simple mirada que la mujer considerase impúdica:
¿Qué proponen a los hombres en caso de que una mujer les acuse en falso sin pruebas? ¿Será preceptivo tener testigos durante el acto sexual? ¿Habrá que decir sí todo el tiempo que dure el acto? ¿Cada cuánto tiempo habrá que decir que sí: dos minutos, cinco minutos, en medio del coito...?
Para Toscano, la ley de libertad sexual no va encaminada a proteger a la mujer, sino a perseguir sistemáticamente al hombre, aunque esté limpio de polvo y paja:
Esta ley no mejorará la protección de mujeres frente a agresiones sexuales, perjudicara al hombre con denuncias falsas.