No sorprendía, pero si resultaba muy chusco, que la Fiscalía General, esa que está en manos de la ex ministra socialista que llamó maricón a Marlaska, no tomase nunca medida alguna contra Podemos, a pesar de las constantes denuncias de que Pablo Iglesias, Monedero y compinches fueron financiados por los verdugos chavistas.
La parálisis de Dolores Delgado y su equipo no era y sigue siendo sólo una cuestión de solidaridad con los compañeros de Gobierno de su jefe Pedro Sánchez.
Ha empezado a cantar el Pollo Carvajal y por lo visto revela que el PSOE se lo ha estado llevando todavía más crudo y en mayor cantidad que Podemos.
El antiguo jefe del Servicio Secreto de Hugo Chávez, asegura al magistrado García Castellón que tiene pruebas de negocios irregulares entre el Gobierno Zapatero y la Venezuela chavista.
Y da nombres: Miguel Ángel Moratinos, que fue ministro de Asuntos Exteriores, José Bono, que en su etapa de ministro de Defensa cerró un acuerdo multimillonario con 8 fragatas y como no, el dicharachero Monedero, que por lo visto ha sido un profesional en eso de elaborar ‘informes fantasma’ y cobrarlos en fajos de dólares.
Y no sólo trincaban los del PSOE en Venezuela, sino que también pillaron en el Ecuador de Correa, como sus socios de Podemos.
Hoy nos hemos enterado, por ejemplo, de que el socialista Guillermo Fouce, parapetado tras una fantasmal Fundación Psicología Sin Fronteras, se hincho a facturar por supuestamente dar ‘asesoramiento emocional’ a los inmigrantes ecuatorianos que residen en España.
No tienen vergüenza y mientras tanto, el precio de la luz bate records y los independentistas catalanes se cachondean de España y sus instituciones.
No sé si saben que el otro día, cuando se confirmó que el juez de Cerdeña dejaba irse al golpista Puigdemont, en La Moncloa no sólo respiraron aliviados, sino que incluso dieron gritos de alegría, porque eso garantiza a Sánchez que ERC votará a favor de sus presupuestos.
Si la felicidad del Gobierno PSOE-Podemos corre pareja a la felicidad de los sediciosos catalanes y a la vez comparte ruta con los proetarras vascos, uno sólo puede concluir que el destino de España está en manos de una cuadrilla de traidores.
Es indecente.