Barcelona, 22 sep (EFE).- Una gran cruz iluminada recubierta de cerámica y vidrio será el punto más alto de la BasÃlica de la Sagrada Familia y también de Barcelona. Se convertirá en la atalaya de la ciudad y desde sus brazos los visitantes tendrán unas vistas privilegiadas.
La cruz, de 13 metros y medio de envergadura emitirá reflejos como los del cristal y por la noche proyectará rayos de luz. Será la corona de la torre central de Jesucristo, con 172 metros y medio, tal y como lo proyectó Antoni GaudÃ, ha explicado el arquitecto director de la obra, Jordi FaulÃ.
La voluntad de la Junta Constructora es que esté acabada en 2026, pero el cierre provocado por la pandemia hace difÃcil que se cumpla esta previsión.
La Junta Constructora de La Sagrada Familia busca fuentes de financiación para acelerar los trabajos como una campaña de donaciones a través de la web y esperan que en 2024 se recuperen las cifras de visitantes de antes de la pandemia.
La torre que sà se inaugurará el próximo 8 de diciembre será la de la Virgen MarÃa, la segunda más alta. Su gran atractivo es una gran estrella de doce puntas que emitirá haces de luz.