Desempleo, deuda pública, caída del PIB… A la larga lista de entuertos en los que España es líder de la Unión Europea gracias a Pedro Sánchez se suma una más: el precio de la luz.
En los 10 días que llevamos de septiembre de 2021, el coste de la electricidad no sólo ha pulverizado todos los récords históricos en nuestro país, también ha superado a sus homólogos europeos.
Queda claro ahora porque, parafraseando al genial Winston Churchill, decimos en el titular de ‘La Segunda Dosis’ de hoy que cuando el enemigo se equivoca, como ahora Sánchez, no hay que distraerlo.
Me duele que no sea el inicuo indulto a los golpistas catalanes o su chalaneo con los herederos de los terroristas etarras lo que se lleve por delante al mentiroso líder del PSOE.
Al final no van a ser sus traiciones a la Patria, sus trampas e incoherencias lo que acabe con Sánchez, sino su ineptitud, su incompetencia, su incapacidad para hacer frente a la factura de la luz, pero bienvenido sea, porque lo importante es que ese tipo y sus siniestros compinches salgan de La Moncloa y España empiece a recuperar la cordura y la decencia.
Nos quedan sin duda muchos tragos amargos y en los dos años largos que aparentemente restan hasta las próximas elecciones generales es seguro que Sánchez y su cuadrilla perpetraran todavía un montón de tropelías, pero no hay mal que 100 años dure y a la primera, en cuanto podamos votar, los vamos a echar a la calle.
No hay por donde agarrarlos: a por ellos, que son muchos y cobardes.