La edición de Río 2016 dentro de los Juegos Olímpicos significó para México la interrupción de lo que parecía comenzar como una tradición medallista para el país. En Beiging 2008 y Londres 2012, las clavadistas mexicanas habían hilvanado dos medallas en sincronizados desde la Plataforma 10 metros, en Río la prueba no tuvo la mejor representación, pero para Tokio 2020, Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez reivindicaron la prueba para el país. Las dos mujeres se colgaron el Bronce en la recién culminada competencia olímpica y se unieron a Tatiana Ortiz y Paola Espinosa, pues las dos lograron Bronce en el 2008 y para el 2012, Paola llevó de la mano a Orozco para la histórica Plata, sin embargo, en Río, la experimentada y una crecida Ale no pudieron refrendar un tercer ciclo con medalla en dicha prueba dentro de los Clavados. Y es que si bien los Clavados son uno de los deportes fuertes para México junto a Box, Atletismo y Taekwondo, en Tokio 2020 solo se logró una medalla pese a llevar a una selección completa de clavadistas con presencia en cada una de las pruebas tanto en las rama femenil como la varonil.