La encarnizada competencia en la franja de las mañanas por la audiencia de la izquierda se encarniza entre dos de sus principales comunicadores, Jesús Cintora, al que el apoyo de Podemos no le ha valido para no ser despedido de TVE, y Antonio García Ferreras, que ha jugado la carta de Moncloa y el PSOE.
Cintora se sabe condenado y sospecha, según informaciones publicadas por, entre otros, el panfleto de los 'morados' 'La última hora', tal y como ha recogido Periodista Digital, que García Ferreras exigió a Moncloa su caída para volver a tener el monopolio de las mañanas. El ente público ya trabaja en un magacín que lo sustituya y que no tocará los temas políticos, lo que beneficia sobremanera a laSexta.