Hong Kong, 2 jul (EFE/EPA).- La Ley de Seguridad Nacional que Pekín impuso en Hong Kong hace un año silenció las protestas que azotaron la ciudad en 2019, pero también conllevó arrestos, la exclusión de la oposición del debate político y que muchos hongkonses piensen en emigrar ante el temor de que la ciudad no volverá a ser la misma.
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