Muera la inteligencia.
La Asamblea de Madrid ha vivido otro esperpéntico y bochornoso 'chou' que aunque muy aplaudido y jaleado por los de siempre, no deja de ser otro clavo más en la poca credibilidad de las instituciones.
Mientras los ciudadanos se preguntan cómo puede costar tanto la luz, ellos al salseo. Y eso que la legislatura echa a rodar este 18 de junio de 2021, con la investidura de Isabel Díaz Ayuso. La que nos espera.
Lo ponemos en situación: Rocío Monasterio (VOX) se ha presentado en la Asamblea repartiendo palos a toda la izquierda.
Lo que nadie se esperaba es que su no alusión a Serigne Mbayé, el fichaje de los manteros de Pablo Iglesias, acabara como acabó. ¿Es España un país racista? Mañana, en sus mejores digitales 'progres'.
El problema con el señor Mbayé no es que sea blanco o negro, alto o bajo, sino que es una persona que entró en nuestro país de forma ilegal
Monasterio venía con ganas. "El problema con el señor Mbayé no es que sea blanco o negro, alto o bajo, sino que es una persona que entró en nuestro país de forma ilegal".
Y añadió:
No, sino que es una persona que se saltó la cola de entrada a muchos inmigrantes legales que estaban esperando y habían cumplido los requisitos
El aludido tomó la palabra y ahí empezó su show, que para eso estaba afectado. En un español muy pobre (luego le pediremos a nuestros jóvenes que aprendan idiomas) tachó las palabras de Monasterio como "racistas" y dijo haberse sentido atacado, tanto él como los inmigrantes. "El racismo no cabe en esta cámara".
En vano. "No es racismo denunciar el ataque con cuchillos de un chico en Moncloa para robarle el móvil ni es racismo decir que un 611% de delincuencia aumentó al estar abierto centro de menas en Batán. Eso no es racismo, es la realidad que sufren muchos madrileños cada día", ha lamentado Monasterio.
La de VOX se ha negado a retirar sus palabras porque ella se refiere a que Mbayé entró de forma ilegal a España, lo que no quiere decir que "sea español ahora".
La presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, ha resulto que "es evidente que no quiere retirarlas" y ha lamentado no poder retirarlas por ella, pero la ha vuelto a invitar hacerlo. "Le pido que retire las alusiones directas al diputado que acaba de tomar la palabra. Usted ha dicho ya que no, le insisto e insiste en el no, y lo respeto", ha reiterado Carballedo, algo que han aplaudido todos los diputados de la Cámara menos Vox.