Menos mercado, cualquier cosa

2021-06-15 83,804

El recibo de la luz es un dislate que tiene complicada vuelta atrás. De la cantidad que pagamos por la electricidad que consumimos en casa, dos terceras partes son costes regulatorios e impuestos, mientras que el resto sería costes operativos y beneficios de los operadores. Este disparate es fruto del intervencionismo y de no contar la verdad a los usuarios, que cuando expresamos preferencias por cerrar nucleares, carbón o apostar por renovables, el precio es siempre el mismo: pagamos lo de siempre