Cali/Bogotá, 29 may (EFE).- Calles vacías y patrulladas por militares y policías se veían este sábado en la ciudad colombiana de Cali, después de la ola de violencia del viernes que dejó 13 muertos y duros enfrentamientos entre manifestantes y la fuerza pública en los que también irrumpieron civiles que abrieron fuego contra los primeros.
La tercera ciudad más importante de Colombia volvió a ser el epicentro de la violencia durante las protestas que el viernes cumplieron un mes y en las que hubo 13 homicidios, la mayoría con arma de fuego, según las autoridades.
Imágenes: Ernesto Guzmán Jr
Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas.