Pedro Sánchez está cada vez más solo que la una en el seno de un PSOE que no entiende la estrategia de su líder.
El presidente del Gobierno se ha empecinado en indultar a los golpistas catalanes del 1-O, independientemente de lo que diga la Justicia, empezando por el informe en contra del Tribunal Supremo.
Barones territoriales como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) o Guillermo Fernández Vara (Extremadura), amén de Felipe González, han rajado de lo lindo contra las intenciones del actual inquilino de La Moncloa.
Ahora es otro histórico, Alfonso Guerra, quien el 27 de mayo de 2021 en una conferencia en el Auditorio Municipal ‘Rafael de León’ de Tomares (Sevilla), en el Foro ‘España a Debate’, dejaba clara su opinión sobre los indultos a los separatistas encarcelados:
La ley de indultos establece unas condiciones para que se pueda llevar la decisión al Gobierno, y luego el Gobierno tiene la capacidad de decisión. El artículo 25 establece que debe haber un informe prescriptivo, obligatorio, del tribunal sancionador, el que juzgó» a los condenados objeto de indulto, que «tiene que deber decir si se cumplen o no las condiciones que establece la ley.
Añade el exvicepresidente del Gobierno en tiempos de Felipe González que:
En el informe de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo deberían especificarse las pruebas o indicios que hayan podido observarse del arrepentimiento del penado y el tribunal sancionador lo ha dicho con toda claridad: no hay arrepentimiento.
Y deja bien claro a Sánchez que:
Algunas de las personas penadas han llegado al colmo cuando el tribunal les ha solicitado si tenían algo que añadir, y han dicho que ‘no tengo nada de qué arrepentirme y lo haré otra vez’. Ésa es la condición contraria de la que exige la ley para dar el indulto.
Si el tribunal dijera que un señor ha cumplido todos los requisitos de expresar arrepentimiento, de que no va a volver a repetirlo, el Gobierno puede decir que le da el indulto o que no se lo da, ahí sí es de libre disposición, pero si el tribunal dice que no reúne las condiciones de arrepentimiento, el Gobierno no puede dárselo.
Guerra explica lo obvio:
Ni el propio Gobierno se da cuenta de que, si dice eso el informe del Supremo, no se puede dar el indulto, sería un acto ilegal.
Aparte, arroja luz sobre una cuestión que Sánchez parece no haber tenido en consideración:
Los indultos son individuales, la ley establece que la petición de indulto es para un penado. Aquí, todas las peticiones que han hecho son colectivas para los presos del ‘procés’, lo que anula la capacidad de esa petición de indulto.
Alfonso Guerra sentencia que:
Está clarísimo que el indulto no se puede dar. Políticamente es totalmente indeseable, y jurídicamente, no es legal.