El Gobierno de México ha apostado a la “diplomacia de vacunas” para poder tener acceso a las dosis necesarias para inocular a su población. No obstante, los analistas consideran que esta estrategia ha sido muy optimista y se ha enfrentado con la sobredemanda, el acaparamiento y la disrupción en las cadenas de suministro relacionadas a estos productos, situaciones que han impacto en el Plan Nacional de Vacunación de México.