Es más que vidente que, desde el batacazo que se pegaron el 4-M, los socialistas y la izquierda en general andan correteando como pollos sin cabeza y que la angustia se incrementa cada vez que sale una nueva encuesta vaticinando que lo ocurrido en Madrid va a camino de suceder en toda España.
Los últimos sondeos dicen que, si hoy se celebrasen elecciones generales, Pablo Casado superaría a Pablo Sánchez y el líder del PSOE tendría que evacuar La Moncloa.
Eso ha disparado todo tipo de especulaciones sobre la fecha probable en que tendremos que ir a las urnas.
Hay quien sostiene que Sánchez convocará en noviembre, antes de que la galopante crisis económica, las subidas de impuestos y su penosa gestión golpeen de lleno a la ciudadanía.
Yo no lo creo. Tengo la impresión de que Sánchez se va a agarrar al cargo como guacamayo a la perche y que abrazado a los proetarras vascos, a los independentistas catalanes y a lo que vaya quedando de Podemos, intentará aguantar hasta 2023.
Pase lo que pase, lo que es seguro es que en los próximos meses vamos a ver como utilizan de nuevo RTVE, Cadena SER, El país, LaSexta y a los tertulianos de la ‘Brunete Pedrete’, para saturar a la opinión publica con cosas de Franco, la Guerra Civil del 36 y mucho Valle de los Caídos.
