Bruselas (Bélgica), 4 may (EFE).- (Imagen: Leo Rodríguez) Las granuladas cintas grabadas el siglo pasado le recuerdan en blanco y negro, con los brazos extendidos como alambres y sudando, cigarrillo en boca, en un escenario donde se desempeña con teatralidad y mastica cada palabra que escupe en canciones como "Ne me quitte pas" o "Amsterdam".