El Cairo (Egipto), 19 abr (EFE).- (Imagen: Carles Grau Sivera) Cuenta la leyenda que cuando un califa Fatimí llegó a El Cairo en una oscura noche del mes sagrado musulmán del Ramadán, los cairotas le recibieron con unos farolillos para iluminar su camino. Más de mil años después, un enorme farolillo de 16 metros de altura sorprende a los vecinos de la capital.