Emitido el 15-12-2019.
Detrás de esto hay un ejército de científicos sociales cuyo medio de vida consiste en corregir a la sociedad. Una supuesta élite de expertos que ha trasladado la política ordinaria al terreno de la moral. Ahí hay que buscar el origen de la polarización, no en las RRSS.
Sin embargo, las élites dirigentes, lejos de afrontar la gravedad de la crisis, trasladaron la responsabilidad del conflicto a aquellas personas que insistían en conservar sus valores y se negaban a someterse a los dictados de los expertos. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, y gracias a la amarga experiencia del nazismo, esta desconfianza hacia el pueblo se vio reforzada. Las élites asociaron el apego a las tradiciones con un comportamiento patológico. La imagen de un pueblo irracional, subyugado por un Führer, les obsesionaba.