Madrid, 15 abr (EFE).- (Imagen: Juan Yagüe) El Ministerio de Defensa ha rendido este jueves homenaje a los 27 muertos por la covid en las Fuerzas Armadas en un acto celebrado en Madrid al que han asistido los familiares de los fallecidos, que han depositado uno a uno rosas blancas frente a una corona, la última de ellas la ministra Margarita Robles.
"Hoy hemos vuelto a llorar", ha expresado Robles a los familiares tras depositar su rosa en el homenaje celebrado en la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra con el que su departamento ha querido transmitirles su cariño, porque "cada vez que uno de vosotros llora, lloramos con vosotros".
"Sabéis que todo el Ministerio de Defensa, yo la primera, estamos con vosotros", ha reiterado la ministra a los familiares, y les ha recordado que en las Fuerzas Armadas tienen "otra familia". "No podemos tocarnos, pero sabéis que tenéis mi mano y mis lágrimas".
Al acto, que ha contado con la banda del Cuartel General del Mando Aéreo interpretando himnos como "La muerte no es el final", han asistido los jefes de los ejércitos, la directora del CNI, Paz Esteban, y otros representantes castrenses, así como la número dos de Robles, la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.
Sin embargo, el momento más emocionante ha llegado con la interpretación de la canción "Hallelujah", compuesta por Leonard Cohen para el álbum "Song of love and hate", de 1984, que ha interpretado el teniente coronel Fernando Enseñat, en recuerdo de los 27 militares (dos de ellos en la reserva) y funcionarios de Defensa fallecidos a causa de la pandemia, el último hace tan solo dos días y algunos tras pasar semanas luchando por su vida en las ucis.
También se han impuesto condecoraciones a 24 militares que participaron en la operación Balmis de lucha contra el virus, uno de ellos el capitán de navío José María Martín Dapena, que ha hablado en representación de todos.
La operación Balmis, el mayor despliegue militar en territorio nacional en tiempos de paz y en la que los militares desinfectaron, trasladaron material sanitario y también enfermos y fallecidos, dio paso luego a la misión Baluarte, que se desarrolla ahora con rastreos, seguimiento de cepas y gestión de citas para vacunas.
La comanda el teniente general Francisco Braco, responsable del Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, quien ha destacado en el acto que desde el inicio de la pandemia el Ejército no ha dicho que no a ninguna petición de ayuda hecha por las administraciones para luchar contra el virus.
"No hemos dejado de atender ni una sola petición de apoyo", ha destacado el teniente general, que ha trasladado el orgullo de los militares "de haber contribuido a salvar vidas".
Braco ha incidido en el valor del compañerismo, uno de los "pilares" de las Fuerzas Armadas y que va "más allá" del cargo y la jerarquía.
"Compañerismo es no dejar a nadie atrás", ha indicado el teniente general, y ha prometido a los familiares de los fallecidos que seguirán "luchan