43,000 niños en
los EE. UU han
perdido a un
padre a causa
de COVID-19.
La pandemia de COVID-19 ha causado un dolor inimaginable en los Estados Unidos, dejando huecos
en familias alrededor del país.
Los niños menores de 17 años
constituyen una gran parte
de esa población en duelo.
Un estudio publicado en "JAMA Pediatrics" el 5 de abril estima que hasta ahora más de 43,000 niños han perdido a uno de sus padres a causa del COVID-19.
Los afroamericanos, aunque
representan solo el 13,4 por ciento
de la población estadounidense,
representan el 20 por ciento
de los niños del estudio.
La Oficina del Censo calculó que más del 62 por ciento de los niños de la comunidad negra viven en un hogar donde hay solo un padre.
Esto los pone en mayor riesgo de quedar completamente huérfanos si el COVID-19 toma a su único cuidador.
Además, el Pew Research Center estima que el ocho por ciento de los niños negros son criados por un abuelo.
Debido a que las personas mayores tienen un mayor riesgo de infección grave por COVID-19, estos niños que dependen de los abuelos tienen un mayor riesgo de quedarse huérfanos.
Sabemos que la carga de la mortalidad no se comparte por igual y que existen fuertes disparidades raciales y étnicas ... Por eso, no es sorprendente que encontremos que los niños de color experimentan de manera desproporcionada la orfandad, Rachel Kidman, autora principal, a "Time"
