Valencia, 17 mar (EFE).- (Imagen: Eusebio Calatayud).- Falleras vestidas con el traje tradicional, falleros portando ramos para la ofrenda improvisada a la Vírgen de los Desamparados, gente haciendo cola para comprar los tradicionales buñuelos de calabaza, ninots en algunas calles céntricas y también en algunos escaparates y termómetros que han llegado a los 25 grados. Así vive Valencia el que sería uno de los días grandes de Fallas en este segundo año sin fiestas por la pandemia de covid-19.
Los valencianos cuentan a EFE que viven estos días "raros" con "tristeza", pero con el "sentimiento fallero" más vivo que nunca, confiesan que "echan de menos" las Fiestas y esperan que el año que viene por fin, puedan celebrarlas a lo grande.