El directorio del INYM no llegó a un acuerdo y la definición de precios de la yerba canchada y la hoja verde quedó en manos del ministerio de Agricultura de Nación. La negociación llegó a un callejón sin salida cuando los representantes de la industria correntina plantearon que no estaban dispuestos a otorgar un aumento superior al 7%, muy por debajo de lo que indicaron las grillas de costos, los estudios de precios en góndola y lo que efectivamente está pagando el mercado. Los demás sectores estaban dispuestos a avanzar en una negociación pero la intransigencia correntina precipitó el final de la mesa de concertación.