Tremendo sofocón el que se ha llevado Ignacio Aguado cuando ha visto que Isabel Díaz Ayuso no iba de farol.
La presidenta madrileña, harta de las traiciones de su socio y de que en determinados asuntos, como las medidas para suavizar las restricciones por la pandemia, se pusiera más del lado del Gobierno de Pedro Sánchez, ha optado por anunciar la disolución de la Asamblea de Madrid y, por tanto, la convocatoria inminente de elecciones para el 4 de mayo de 2021.
El vicepresidente, de Ciudadanos, que creía que al final la máxima exponente del PP a nivel autonómico no iba a atreverse a dar el paso definitivo, se ha puesto como una hidra al ver como Ayuso, sobre las 14:30 horas de este 10 de marzo de 2021 salía públicamente a anunciar lo que ya era un hecho, que saltaba por los aires la legislatura y se mandaba a las urnas a los madrileños.