Málaga (España), 6 mar. (EFE).- Que esta noche es muy diferente a otras de los Premios Goya es evidente, pese a ello, la alfombra roja no ha perdido brillo ni interés en una gala donde el negro ha triunfado y la elegancia ha resaltado por la sobriedad en los diseños. Las actrices han apostado, tanto en la alfombra roja que ha tenido lugar en el Hotel Miramar de Málaga antes de la gala, como en las conexiones telemáticas, por vestidos de líneas rectas y depuradas, creaciones con las que celebrar la fiesta del cine español, pero conscientes de que la situación sanitaria no invita al exceso sin medida. Antonio Banderas, el anfitrión y maestro de ceremonias de la gala, al celebrarse la 35 edición de los Premios Goya, en el Teatro del Soho CaixaBank de Málaga que él dirige, fue de los primeros en aparecer luciendo un esmoquin combinado con una sencilla camiseta negra. A su lado, deslumbrante, María Casado, presentadora también de la gala, apostó por un modelo negro de escote asimétrico, con un corsé drapeado en forma de corazón de microlentejuelas de Pronovias. El estilo de Belén Cuesta en la gala de los Goya siempre es de los más destacados. También en negro, ceñido a su silueta, la actriz vistió una creación de Carolina Herrena NY, con los hombros al aire y mangas abullonadas. Siempre elegante, Paz Vega apostó por un vestido de alta costura de Georges Hobeika, en negro con lentejuelas haciendo un juego de rombos y un discreto escote en pico. Marta Nieto, también en negro y plata, fue de las más elegantes de la noche. Atrevida ha sido la elección de Hiba Abouk con luciendo un vestido de Giambattista Valli rosa chicle, con minifalda y larga cola. Un Oscar de la Renta en verde y blanco es el que ha lucido Natalia Verbeke, una de las pocas que ha optado por el cabello recogido Juana Acosta, nominada al premio a Mejor Actriz de Reparto, es imposible que decepcione, la colombiana ha sabido cómo lucir un diseño de Miu Miu muy sexy. Divertida siempre, Verónica Echegui, nominada en la misma categoría, ha brillado con un top y falda de lentejuelas plateadas de Paco Rabanne. Natalia de Molina, su compañera en liza por el mismo galardón, vestía un traje pantalón blanco en satén, con una americana abierta que mostraba una brillante lencería, que se alarga en cola, de JCPajares. Nathalie Poza, cierra este cuarteto de nominadas, con un diseño en rosa con hilos de plata de Nina Ricci. El último boom en el cine español y en las últimas pasarelas de premios, Milena Smit, ha optado por un diseño de Givenchy con escote cuadrado, en tono tostado de tiras horizontales y un coqueto maquillaje que simulaba un tatuaje maorí que enmarcaba sus ojos. Las dos grandes damas de la noche Ángela Molina, Goya de Honor 2021 y Marisa Paredes, Goya de Honor 2020, han sido de las mujeres más elegantes. Ángela Molina ha lucido un Armani Privé en negro con destellos dorados y piedras incrustadas en el cuerpo, que ha complementado con unos pendientes de finales del siglo XIX, en oro, ónix