Nairobi (Kenia), 18 feb (EFE/EPA).- (Imagen: Daniel Irungu) La joven ingeniera keniana Nzambi Matee se enfrenta cada día a un enemigo omnipresente e ignorado por todos: el plástico. En su pequeña fábrica en Nairobi, pedacitos de botellas de leche, champú y bolsas de cereales son mezclados con arena, fundidos a alta temperatura y moldeados en forma de ladrillos.