Desde este lunes el Servicio de Salud Público madrileño ya puede derivar a clínicas dentales y farmacias la realización de test rápidos de antígenos. La Comunidad de Madrid llevaba tres meses pidiendo al Ministerio de Sanidad que autorizase esta medida a pesar de que el sindicato de técnicos superiores sanitarios denuncia que no se trata ni del lugar, ni de los profesionales adecuados para hacer este tipo de pruebas.