Perú inició la movilización de medio centenar de unidades blindadas y motorizadas del Ejército a lo largo de la frontera con Ecuador, en un intento por controlar el ingreso de inmigrantes indocumentados, principalmente venezolanos.
Esa acción generó la reacción del embajador designado por Juan Guaidó en Perú, Carlos Scull, quien solicitó a la Defensoría del Pueblo de ese país velar por los derechos humanos de los venezolanos que se encuentran en la frontera con Ecuador.